viernes, 23 de enero de 2009

rubén darío y los excesos infinitos

Ahora que tengo treinta años y la salud destrozada tengo cada vez más claro que cuando Rubén Darío (otro espléndido destrozador de la propia salud) escribió sus versos "Juventud divino tesoro/¡ya te vas para no volver!/cuando quiero llorar, no lloro/y a veces lloro sin querer" estaba en realidad hablando de su vejiga.

jueves, 15 de enero de 2009

un océano de posibilidades

El oceano atlántico separa América de Europa y tiene un sofá en medio.
Hay también un DVD reproductor. Los DVD's no flotan, lo sé. No pasa nada: está encima del sofá.
También hay unos macarrones pero de eso ahora prefiero no hablar.
Un océano se diferencia de otros elementos por algunas razones. La más evidente, es que tiene agua. Mejor dicho, está compuesto de agua. Mucha agua. Si hubiera agua pero no tanta no sería un océano, sería otra cosa. Hay olas, eso también. A veces muy grandes, a veces no tanto. A veces cerca de la costa, a veces más en el interior. Ambas cosas no son en absoluto incompatibles, suceden a la vez casi todo el tiempo. Olas en la costa, olas en el interior.
Esto no es una metáfora.
Otra característica de los océanos es que en algún punto se acaban. Si no, no existiría la diferencia entre océano-y no océano, todo sería lo mismo, no habría términos distintos para diferenciar lo que es una misma cosa (esta explicación es innecesaria y lo sé)
En el interior del océano habitan animales y cosas. No voy a extenderme en ello. Los seres humanos no habitan en el interior del océano, no si siguen vivos. No que se sepa.
La diferencia entre un mar y un océano, es que un océano es todavía más grande que el mar, tiene aún más agua. La mayor parte de nuestro planeta está cubierta de agua (la otra parte está mayoritariamente cubierta de imbéciles)
A diferencia de "en tierra", en el océano puedes hundirte (también puedes hundirte en tierra firme, pero sólo "ánimicamente", "moralmente", "económicamente". Esta explicación es innecesaria y lo sé).
Quién y cómo preparará los macarrones, si supondrán o no un problema de sobrepeso para el sofá flotante o los problemas de conservación es una idea que a lo mejor desarrollo luego o a lo mejor no, pero que de momento, ahí la dejo.
El agua del océano es salada y no la recomiendo.
Un señor delgado y bastante sano espera allí haciendo coreografías con delfines: las coreografías se basan en lo siguiente: el señor mira y los delfines hacen cosas. El señor delgado está esperando a cocots, o a chile, lo que llegue primero. En parte es trampa, porque Chile incluye cocots, así que tanto monta monta tanto. Cami viene en camino con una guía turística de Chile y una lentitud considerable. El señor delgado está viendo una película en el DVD, prometió esperar, pero es que es un poco cabrón y además se aburre.

Parece ser que voy a pasar el verano en Chile.
La principal característica del verano en Chile es que no es verano, es invierno.
Hace un frío que te cagas.
Pero tengo un buen pálpito respecto a toda esta historia.
Hay un libro por hacer, hay cocots, hay un pulpo lila (aunque esa mejor lo explico otro día).
No puede salir nada malo de todo ello.